Una vez más los jóvenes pudieron recibir una palabra de parte de Dios que dio aliento a sus vidas y avivó la esperanza en sus corazones para creer por el propósito hay con cada uno de ellos.
Bajo el liderazgo de las tutoras Diorelys de Jauregui y Gabriela de Quintero, cada uno de los asistentes pudo ser impactado por un mensaje en el que reafirman la fidelidad y el amor de Jesús en sus vidas, aun en los momentos más difíciles.
Dentro del mensaje, ambas tutoras abordaron como los altos y bajos de ciertos momentos en la vida pueden hacerle creer a muchas personas que Jesús los ha abandonado, cuando es todo lo contrario.
Ambas reafirmaron que el propósito de Dios con cada persona se mantiene a pesar de las circunstancias y que el Padre es quien provee de las fuerzas necesarias para seguir luchando y alcanzar sus metas.
Destacaron además la importancia de que las personas, sobre todo los jóvenes, puedan rodearse de personas que impulsen la fe de otro y le insten a creer en lo que Dios le ha prometido para su vida.
Finalizaron haciéndole saber a la multitud que sin importar los errores, las debilidades o los fracasos, Jesús se mantiene fiel y sigue esperándoles con brazos abiertos para el cumplimiento de grandes propósitos con ellos.
Cada 15 días, los jóvenes reciben una palabra de parte de los tutores y lideres juveniles de la Iglesia Maranatha Venezuela, en pro del crecimiento espiritual y la siembra de valores cristianos en sus corazones enfocados en incentivar una profunda relación con Cristo